Un cadáver hallado en extrañas circunstancias en una casa deshabitada provoca que los agentes de policía de Scotland Yard se pierdan en divagaciones equivocadas. Y, por si fuera poco, un nuevo asesinato parece complicar aún más la historia. Solo Sherlock Holmes, gracias a sus implacables poderes deductivos y forenses, será capaz de solventar el crimen.